El Origen.

Como mencioné en el post anterior alguien me gusta, no voy a decir su nombre por que es un conocido de mis conocidos y creo que sería algo vergonzoso para él enterarse que una chica, osea yo, pregona amor por él a los cuatro vientos. Así que vamos a darle un sobrenombre, a ver... ¿qué tal Josecito? No, a ver otro... ¿James? Whatthefuck, No. ¿Pablo? No. Se me prendió el foco, el sobrenombre será Bob, okay, no se burlen, tengo momentos de locura, cuando Bob me aburra les haré saber cuando le cambie el nombre.

Conocí a Bob en el 2009 si mal no recuerdo. OJO: No voy a revelar donde porque sería muy sospechoso. Desde un comienzo no nos hablábamos, él era muy callado y no acostumbraba socializar por lo que veía, a fines del 2009 nos empezamos a hablar, pero muy rara vez. En aquellas épocas yo ni lo registraba, es más, creía que no era la gran cosa, pero en verdad no lo es, es una persona normal, pero me gusta, pero más adelante las daré los motivos.

Los meses pasaron y nos dejamos de hablar, porque amigos no éramos. Muy rara vez que nos cruzábamos nos saludábamos, hasta que gracias a una amiga que tenemos en común empezamos a frecuentarnos, y empezamos a tener largas conversaciones de música, de los típicos problemas adolescentes y entre otras cosas, me empezó a gustar, no de la manera obsesiva, porque no era una atracción física, si Bob me gusta es por su manera de ser, no por cómo es físicamente, para mí el hecho de que sea agraciado es cuestión de suerte.

Así que los días pasaban y pasan, más me gusta. No es que quiera estar con él, no es eso, en realidad no sé qué es... Pero cada día se hace más grande la necesidad de necesitarlo.

Hasta ahora dirán: ya paja, y ¿qué dice él?, yo les respondo: NADA, NO DICE NADA. No demuestra nada, es una chico demasiado frío, o al menos yo siento eso. Aparte de eso, está el miedo de que se entere de lo que siento por él, miedo de que mis sentimientos lo agobien y

se aleje y también está el maldito miedo al hubiera.